Hoy en día, tanto consumidores como empresas están muy preocupados por el impacto de sus acciones sobre el medio ambiente, por lo tanto se están buscando alternativas más orgánicas y más amigables con la naturaleza a nuestros productos de siempre, se están tomando medidas de cuidado medioambiental en todos los procesos relativos a la industria y se cuida mucho los materiales que se utilizan, su reciclaje y el desecho de los mismos, de forma que no terminen pudriéndose en vertederos naturales y contaminando los ecosistemas.
Así, los materiales que más se cuidan ahora son los que forman parte de los empaques y envases en los que vienen los diferentes productos del mercado, intentado evitar el plástico y reemplazarlo con alternativas menos contaminantes, y por supuesto, practicando una actitud de reciclaje y conservación.
Entre las alternativas que han surgido en materia están los productos biodegradables. Estos son aquellos que, una vez cumplida su vida útil, se descomponen mediante la acción de organismos vivos favoreciendo de forma positiva al medioambiente.
Para explicarlo un poco mejor, es la capacidad que tiene de descomponerse en un periodo de tiempo determinado, durante el cual cambiarán su estructura a nivel físico y químico, hasta que solo queden los elementos que los componen (como el carbono o el hidrógeno) regresando al medioambiente.
Si es verdad que cualquier material puede descomponerse al pasar el suficiente tiempo, los tiempos suelen variar mucho, siendo que, por ejemplo, los residuos y desechos orgánicos tardan apenas unos días o semanas, mientras que en el caso contario, los sintéticos pueden llegar a tardar años. De hecho, lo tiempos más o menos son los siguientes:
- Bolsas de plástico: Entre 100 y 200 años
- Latas de aluminio: Más de 450 años
- Pañales desechables: Entre 5 y 120 años
- Botellas de vidrio: Más de 4.000 años
- Bricks: 5 años
Debido a este largo tiempo que toman para descomponerse, traen una cantidad de efectos negativos sobre el ecosistema. Para comenzar, se crean vertederos de desechos en lugares naturales contaminando el ecosistema de plantas y animales y por supuesto restándole belleza a nuestros paisajes naturales. Además, esto a su vez impactará de forma negativa en la calidad del agua, del suelo y del aire.
Y es que es justo la acumulación de estos productos luego de haber terminado con su vida útil que hace que tantas especies animales mueran por envenenamiento, que nuestras aguas estén perdiendo su calidad, que el aire que respiramos esté cada vez más contaminado y que se estén destruyendo el ecosistema de tantas especies vegetales, entre otros problemas.
Entonces, los biodegradables prometen reducir los tiempos en los que el material se descompondrá y además hacerlo de una forma amigable con nuestro medio ambiente. Si quieres conocer más sobre ellos, sigue leyendo que nuestros amigos expertos en materia de Bioplásticos Alhambra nos lo cuentan todo.
Los bioplásticos
Así, en esta revolución medioambiental aparecen los bioplásticos, los cuales se están volviendo cada vez más aceptados y populares. Tanto así que ahora los vemos en bolsas de basura, o hasta compuestos de automóviles o ciertas aplicaciones médicas.
Se trata de un tipo de plástico sintetizado a partir de elementos vegetales como el maíz, el aceite de soja o el almidón de la patata, que son mucho más fáciles de degradar que los productos tradicionales elaborados a base de petróleo.
Estos aparecieron para darle una solución al problema de los residuos de plástico que se pueden encontrar a lo largo de nuestros ecosistemas y que tardan años en descomponerse, contaminando el ambiente, y que aunque todos estamos colaboración en lo posible con medios como la incineración o el reciclaje, aún no logramos solucionar del todo.
Por ahora, los bioplásticos son unos productos muy nuevos cuya fabricación está muy limitada y tiene unos costos poco accesibles, sin embargo se están volviendo cada más utilizadas y tiene un futuro muy prometedor. Esto es gracias a sus características muy parecidas a las del polietileno, y a que el petróleo, del cual se sacan los materiales de plástico convencionales cada vez escasea más y por lo tanto, aumenta su costos, empujando a las empresas a apostar por nuevas alternativas en sus procesos de fabricación.
Ventajas de los productos biodegradables
Ya hemos mencionado algunas de las ventajas de estos productos, como lo son su mejor impacto ecológico, su facilidad y bajo precio para reciclaje y que para su producción´ no se utilizan productos químicos.
En conclusión, aunque su producción aún no es la más competitiva en el mercado, debemos comenzar a apostar cada vez más por su uso, pensando en la protección de nuestros ecosistemas naturales y de una mejor actitud de consumo.