Existen diversas razones por el que un adulto decide someterse a un tratamiento de ortodoncia, en la mayoría de veces acudimos por motivos estéticos aunque lo cierto es que previamente tenemos que cuidar el estado de salud bucal. Los profesionales de Mesiodens nos señalan algunos aspectos importantes a tener en cuenta si éste es tu caso.
¿Cuándo son necesarios los aparatos ortopédicos para adultos?
En la mayoría de los casos, el tratamiento de ortodoncia es un procedimiento electivo. Solo en el caso de anomalías enormes en los dientes y la mandíbula es realmente necesario el tratamiento, a menudo en combinación con la cirugía de la mandíbula.
En la mayoría de los casos, sin embargo, una corrección de la posición de los dientes y la mandíbula tiene un efecto positivo en la vida cotidiana y conduce a una mejor actitud hacia la vida. Si, por ejemplo, se altera morder y triturar alimentos (por ejemplo, debido a una sobremordida, premordida o mordida abierta), esto puede restringir enormemente la vida cotidiana personal.
Si las desalineaciones conducen a problemas de la articulación temporomandibular y al rechinar y apretar los dientes por la noche, ya no es posible dormir toda la noche y el paciente tiene que luchar con dolor y fatiga constantes.
Pero los aspectos estéticos también son importantes. Por ejemplo, algunos pacientes a menudo se retiran del mundo debido a sus dientes torcidos, se aíslan de la sociedad y hacen menos contactos sociales. Por lo tanto, una sonrisa recta aumenta la confianza en sí mismo y puede tener un efecto positivo en la salud mental.
Métodos de tratamiento y tipos de aparatos ortopédicos
Existen numerosos métodos de tratamiento de ortodoncia que pueden conducir a un resultado de tratamiento prometedor en pacientes adultos:
1. Tirantes fijos desde el exterior (soportes metálicos, soportes cerámicos)).
2. Frenos fijos desde el interior (técnica lingual).
3. Férulas de alineador extraíbles (por ejemplo, Invisalign).
4. Frenos sueltos extraíbles.
1. Tirantes fijos desde el exterior – soportes
Uno de los métodos más comunes para enderezar los dientes es el tratamiento con aparatos fijos, que se unen al exterior de los dientes, para que sean visibles. Se hace una distinción entre soportes de metal plateado y soportes de cerámica del color del diente. La única diferencia entre los dos mecanismos es el material del que están hechos; sin embargo, su función es idéntica: colocando los brackets exactamente en la parte frontal de los dientes y ligando un arco de alambre, los dientes se colocan en la posición deseada en un tiempo determinado.
La duración del tratamiento depende de la anomalía de posición del diente respectiva y puede variar de unos pocos meses a varios años.
La ventaja de estos brackets es bastante clara: pueden desplegar su efecto las 24 horas del día, los siete días de la semana y, por lo tanto, son ideales para cualquier tipo de desalineación de dientes o mandíbulas.
Cada seis a siete semanas, el ortodoncista verifica el progreso del tratamiento y cambia los arcos regularmente. Al pegar los soportes, insertar curvas y otras herramientas, como la inserción de pistas de goma y bandas elásticas intermaxilares, el bloqueo de los dientes por medio de ligaduras de alambre y otros métodos, puede controlar el movimiento dental deseado de manera específica y, por lo tanto, tener un efecto exacto en el resultado del tratamiento.
El único inconveniente de este método es la visibilidad del aparato, que evita que algunos pacientes se decidan por aparatos fijos.
2. Frenos fijos invisibles desde el interior – técnica lingual
Un método cada vez más conocido de corrección dental que es popular entre los adultos son los aparatos ortopédicos desde el interior (técnica lingual), que se clasifica como tan precisa como la variante visible desde el exterior. Gracias a una tecnología especial 3D, se producen brackets y arcos individuales, que se unen detrás de los dientes y pueden mover los dientes invisiblemente a la posición deseada.
Los aparatos linguales se pueden usar en cualquier grupo de edad, así como para casi todas las desalineaciones de dientes y mandíbulas. La duración del tratamiento con esta variante también depende individualmente de la deformidad y varía de unos pocos meses a varios años.
En el caso de los brackets linguales, el ortodoncista también comprueba el progreso del tratamiento cada seis a siete semanas y, si es necesario, sustituye los arcos. Sin embargo, la gran ventaja, la invisibilidad, se compensa con algunas desventajas: en esta variante, que a menudo no es del todo barata, la lengua puede irritarse gravemente y pueden desarrollarse trastornos del habla, como ceceos. Esto puede ser muy perturbador en la vida cotidiana, especialmente para los pacientes que tienen mucho contacto con el cliente en el trabajo, así como para cantantes, actores o políticos.
3. Férulas de alineador transparentes y extraíbles
Un aparato ortopédico cada vez más popular para adultos para la corrección dental (casi invisible) es el tratamiento con férulas alineadoras transparentes (como Invisalign). A través de un escaneo digital o una impresión de alginato ordinaria de las filas de dientes, se crea un modelo de los dientes, sobre la base del cual se pueden planificar los movimientos de los dientes y el resultado final hasta el último detalle. Se incorpora un pequeño movimiento dental en cada férula, que mueve gradualmente los dientes a la posición final.
Al paciente se le dan varias férulas para llevar a casa y las cambia de forma independiente. Las férulas alineadoras deben usarse durante aproximadamente 20-22 horas al día y solo deben retirarse de la boca para comer. A menudo es necesario pegar «accesorios» (pequeños puntos adhesivos de plástico) a algunos dientes, lo que le da a la férula una mayor retención y permite movimientos especiales de los dientes.
Cada cuatro a seis semanas, el ortodoncista verifica el ajuste de las férulas de plástico, los accesorios y el progreso general del tratamiento y puede introducir variaciones en el tratamiento utilizando otras herramientas (como bandas elásticas intermaxilares).
Con las férulas alineadoras, casi todas las desalineaciones de dientes y mandíbulas se pueden corregir a cualquier edad. El tiempo de tratamiento depende en gran medida de la maloclusión y, al igual que con los aparatos fijos, varía entre unos pocos meses y varios años.
La enorme ventaja de la «removibilidad» de las férulas es también la desventaja: el ortodoncista depende de que el paciente use los alineadores de manera disciplinada; de lo contrario, no se puede lograr un resultado exitoso del tratamiento.
4. Frenos sueltos extraíbles
En casos muy raros, estos aparatos ortopédicos se pueden utilizar como el único tratamiento de ortodoncia para adultos: los clásicos aparatos ortopédicos sueltos. Consiste en una base de plástico y está unido a los dientes por pequeños brazos de grapa de alambre. Además, un llamado «arco labial» evita que los dientes anteriores se muevan hacia adelante hacia los labios. También se pueden instalar elementos adicionales como resortes o tornillos en la placa, que están destinados a estirar la mandíbula y dirigir los dientes a ciertas posiciones.
Sin embargo, al activar los frenillos, solo se pueden lograr inclinaciones de los dientes: el movimiento físico de los dientes o incluso los movimientos de la raíz no son posibles con aparatos ortopédicos removibles.
Los aparatos ortopédicos sueltos también se usan muy raramente en adultos porque el hueso adulto está completamente desarrollado y ya no puede estirarse debido, por ejemplo, al giro de tornillos incorporados. Por lo tanto, el tratamiento de la mayoría de las anomalías dentales y de la mandíbula con este tipo de aparatos ortopédicos no es posible.
Además, la inclinación del diente no es lo suficientemente precisa como para lograr un resultado satisfactorio del tratamiento. En algunos casos raros, sin embargo, la deformidad es tan pequeña que puede corregirse con aparatos ortopédicos sueltos. Debes obtener más información sobre esto de tu ortodoncista y deja que te aconseje en detalle si los aparatos removibles podrían ser una opción para ti.
¿Cuánto cuestan los aparatos ortopédicos para adultos?
Los costes de tratamiento de los brackets para adultos dependen de la gravedad de la deformidad, la elección del aparato de ortodoncia, la duración del tratamiento y el número de maxilares a tratar y van desde los 1.800 euros (brackets fijos desde el exterior con brackets metálicos, tratamiento de una sola mandíbula) hasta los 8.500 euros (brackets fijos desde el interior, tratamiento de ambos maxilares). Las compañías de seguros de salud privados no cubren los costos de los pacientes mayores de 18 años.
La excepción son los pacientes con desalineaciones masivas de dientes y mandíbulas, para quienes el éxito del tratamiento solo se puede lograr combinando la ortodoncia con la cirugía de mandíbula. En este caso, las compañías de seguros de salud privados o la Seguridad Social solo subsidian la atención estándar (aparatos ortopédicos convencionales desde el exterior con soportes metálicos), cualquier otra variante (por ejemplo, aparatos fijos con soportes de cerámica, aparatos linguales) debe ser usada en privado por los pacientes.
Si el seguro de salud privado subsidia algo para tu tratamiento de ortodoncia, debe encontrarse en la letra pequeña de tu contrato.
