Vivimos cada vez más en un mundo verde, y por suerte. Aunque haya muchos negacionistas del cambio climático, los datos están ahí. Cada vez el trastorno que estamos haciendo al planeta es mayor. Y claro que nosotros no vamos a ser la última generación de la tierra, pero en nuestras manos está la de dejar un mundo mejor a nuestros hijos y nietos. Por este motivo, me congratulo con todas las medidas que se toman para hacer una vida más verde.
Ya has visto que las ciudades están adaptando sus normativas para eliminar contaminación. Así, se prohíbe usar el coche en algunos lugares, las casas se vuelven más ecológicas e incluso comemos más sano. Pues bien, hoy lo que quiero es hablar de un tema que se habla poco, de las bebidas ecológicas. Y es que también existen.
Vino
Hace años parecía que era una quimera o simplemente un postureo, pero no es así. El vino ecológico ha cogido gran cuerpo entre muchos aficionados a los buenos caldos. Los comienzos son duros, pero poco a poco las empresas bodegueras han ido mejorando las técnicas de I+D+i y ahora mismo se pueden degustar grandes vinos. El auge del vino ecológico en nuestro país es muy llamativo, porque el vino español es el más vendido en el mundo, si a eso le sumamos un sello de calidad que lo certifica, las ventas se van disparando. La mejor forma de poder saborear vinos sabiendo que no darás positivo en un test de alcoholemia. Además, se trata de vinos realizados con productos naturales.
El vino ecológico procede de uvas cultivadas ecológicamente, no se permite el uso de agro tóxicos ni en los terrenos de cultivo ni en los viñedos. Los viñedos ecológicos están libres de fungicidas sistémicos, pesticidas y de herbicidas químicos.
Cervezas
El vino está de moda pero sí hay una bebida que ha sido el boom auténtico se trata de las cervezas ecológicas. Despues del auge de las artesanas, ahora llegan las ecológicas. La mayoría que se distribuyen y se venden provienen del extranjero, aunque cada vez van saliendo pequeñas empresas familiares que han apostado por lo ecológico en todo el panorama nacional.
¿Cómo se hace? Las cervezas ecológicas fermentan de manera natural sin que intervenga ningún químico, se elaboran de manera sostenible y todos sus ingredientes son de origen ecológico y están libres de residuos de fertilizantes artificiales.
A mí la que más me gusta es la de espelta. Aunque se comporta de forma similar al trigo, la espelta dota a la cerveza de un aroma más de hierba y potencia el sabor en boca. La verdad es que es una gozada y os lo recomiendo a todos.
Tes e infusiones
Y por supuesto no pueden faltar las infusiones. Seguro que te has dado cuenta que entrar en una tienda de este tipo es hacerlo en un viaje a los sentidos por todo el mundo. Los tés y otro tipo de infusiones se han convertido en las bebidas ecológicas por excelencia para llevar a cualquier parte. Algunos tipos pueden ser: tes de todos colores, manzanilla, anís, valeriana, romero, jengibre, lavanda, de Jamaica, de limón, cardamomo, rosa mosqueta…
Zumos
La fiebre por los zumos ecológicos es tremenda. Y es que se ha comprobado que son muy sanos y limpian el organismo. Son muchos los que puedes encontrar en el mercado. Por ejemplo, un zumo ecológico de granada 100% exprimido sin agua ni azúcar añadido, que se pasteuriza a temperatura mínima. Otra opción muy rica es la de una bebida de arroz italiano de óptima calidad y agua de coco. Deliciosa y fresquita, ¡perfecta para tomar en verano! Además sabemos que está deliciosa y que no engorda.
Café
El caso del café también ha sido tremendo. Los distintos formatos y las diferentes presentaciones del café ecológico (en grano, molido, en monodosis o liofilizado) han hecho a sucumbir a la mayor parte de los consumidores, que no dudan en acercarse a los establecimientos que ofrecen también el gusto de tomarse en la calle un café recién hecho. Una bebida de las más ricas y que además puede ser ecológica.
Por supuesto, estas bebidas tienen que beberse cada una en su propia copa. En este caso la mejor opción es hacerlo con las copas Giona que se adaptan a cualquier situación. Ya verás como estas bebidas ecológicas te saben mucho mejor.
Ya has visto que hay un montón de bebidas ecológicas para poder echar una mano al planeta. Ahora ya no es excusa. Si dejamos el coche en casa, si comemos de una forma ecológica, también lo podemos hacer con la bebida. ¿te apuntas?