Si vas a elegir el primer equino de lo que esperas sea una excelente sucesión, te comentamos que hay que tomar en cuenta ciertas característica sobre el caballo y otros factores para tomar la mejor decisión.
Dichas características deben comprobarse por medio de una inspección muy metódica, realizada antes de la compra del animal, en la que nos demos a la tarea de analizar con minucia su anatomía y fisiología, belleza fenotípica, raza y la actividad que pueda desempeñar, de forma que podamos determinar si sirve para nuestros fines.
Y es que el éxito del caballo adquirido se basará en la capacidad del comprador de saber evaluar y reconocer de forma acertada, aquellos valores positivos y negativos del equino.
Aquí te contamos como hacerlo con la ayuda de nuestros amigos conocedores en materia de Yeguada Mendoza Cadema, venta de caballos y yeguas.
¿Cuál será el trabajo del caballo?
Lo primero, por supuesto, será determinar la actividad que queramos que el caballo realice. Por ejemplo, puede ser para fines recreativos, permitiéndonos a nosotros y nuestros invitados dar largos paseos por nuestra finca, para la práctica de deportes como salto, doma clásica, vaquera, raid, etc.; o quizá queremos incursionar en la doma “natural” o doma en “libertad”.
¿Quién va a utilizar el caballo?
Esta es otra pregunta importante que debemos hacernos. ¿Lo utilizará una persona adulta, un niño, un experto, un principiante, varias personas o solo el propietario?
Dicha información nos permitirá determinar la primera característica de nuestra compra, así, por ejemplo: si queremos un caballo para practicar salto y el caballo estará al mando de un jinete adulto con suficientes conocimientos en equitación, deberemos buscar una raza especifica que cumpla con los objetivos exigidos en el deporte, mientras que si el jinete se encuentra en un nivel básico o intermedio, cualquier raza es buena.
La raza del caballo
Deberemos elegir una raza u otra dependiendo del fin que se le vaya a dar al caballo. Esto porque algunas razas han demostrado tener más habilidades y carácter para determinadas tareas o deportes. Sin embargo, esta elección debe complementarse con otras características del caballo que le hagan el ideal para la tarea.
Sexo
Ante la decisión de elegir un caballo hembra o macho, además de las posibilidades: entero o padrillo y castrado; también dependerá de la actividad que desempeñará.
Por ejemplo, los caballos machos que se quieran utilizar para un deporte deberán ser adiestrados por una persona que sepa dominar su carácter y su actitud fisiológica frente a la presencia de una yegua en estado de estro o celo.
Edad
La misma debe ser establecida de antemano. Así, cuando queremos el caballo para su reproducción, se recomienda adquirir un animal en edad madura para asegurar una buena cría desde el punto de vista zootécnico. Pero, si lo queremos es para algún tipo de trabajo y deporte en específico, hay es que elegir un caballo con un buen rango de vida por delante que esté lleno de la energía necesaria para su desempeño y que se encuentre en óptimo estado de salud.
Aptitud
Para efectuar una determinad actividad, el caballo deberá cumplir con ciertos parámetros que lo prueben como idóneo para la práctica. No solo se tratará de evaluar su desempeño en exteriores o su belleza fenotípica, sino que también debemos constatar que tiene las aptitudes para desarrollar eficazmente el trabajo que le tenemos previsto.
Antecedentes
Si estamos adquiriendo un animal de pedigrí, deberemos analizar también su árbol familiar, evaluando sus antepasados, parientes colaterales (hermanos, tíos, etcétera), y si es el caso, hasta su descendencia.
Este estudio es importante ya que nos permitirá hallar defectos hereditarios, los cuales, de existir, convertirían al animal de inmediato en completamente nulo para fines de reproducción. Esto porque, al existir una anomalía en su familia, el caballo tendrá grandes posibilidades de transmitirla a su descendencia, muy contrario al objetivo que se busca de conservar e incluso mejorar las mejores aptitudes del animal elegido.
Además, si el caballo tiene antecedentes de buen desempeño en exposiciones o competencias, lo más probable es que traiga este don en el material genético y reproduzca los mismos resultados para nosotros.
Conformación anatómica
Un aspecto muy importante para evaluar son las características simétricas, de forma y tamaño de las distintas partes anatómicas del caballo.
Para saber si un caballo posee una correcta conformación entre la masa ósea y muscular, debemos fijarnos si tiene un aspecto general de equilibrio, fuerza, energía y resistencia. Dichos animales gozan de ser menos susceptibles a alteraciones físicas y a tener un mejor rendimiento físico. Por el contrario, si el caballo tiene algún desperfecto en su conformación, esto afectaría de forma directa y negativa su desempeño en las labores que le otorgaremos, sobre todo si se trata de un trabajo o deporte.
La conformación de un equino variará según la raza o la actividad para la cual tenga más actitudes. Esto quiere decir que, por ejemplo, los animales que son mejores en los trabajos de tracción, suelen mostrar un crecimiento muscular proporcional a la necesidad de potencia física que le demande dicho trabajo.
También ha y que tomar en cuenta que si un caballo sufre de alguna dolencia, esto se ve reflejado en cambios en la conformación del caballo, modificando su estructura y funcionalidad. Por ejemplo, se pueden ver casos de atrofia muscular o una deformación derivada de la inflamación de los tendones flexores de los miembros anteriores y posteriores (cuerdas); siendo que, dichos síntomas delatan una enfermedad determinada.
Todo lo anterior debe ser parte de la evaluación anatómica que se le haga al caballo antes de su compra. Esta debe ser hecha por un conocedor en materia que pueda evaluar con profesionalidad las características del caballo y debe efectuarse sobre un piso duro, debido a que la hierba puede ayudar a enmascarar los defectos en las zonas del carpo o tarso hasta el pie.
Busca un establo adecuado
También será importante buscar un establo de buena reputación y que cuente con recomendaciones fiables para hacer la compra de tu caballo. Pero, además:
- Antes de su adquisición, visita al caballo al menos un par de veces.Si ya has evaluado todas sus características y piensas que has conseguido al ideal, no te apresures en cerrar el trato. Es recomendable que visites al caballo un par de veces antes de su compra. De esta manera podrás ver como se maneja en diferentes situaciones. Incluso, es bueno que vayas acompañado por un profesional que evalúe al caballo elegido y pueda decirte si en verdad es una buena elección, además de ayudarte a negociar el precio justo.
- Compra el caballo al final de la temporada de competencia y en invierno, ya que los precios son más asequibles.Y recuerda que si lo vas a adquirir al final de una temporada de competencias, deberás hacer que un veterinario revise el estado final del caballo.
- Contrata un seguro de responsabilidad.
Otros consejos que podrían ser de ayuda
Otras acciones que podrían ayudarnos a hacer una buena elección son:
- Investiga todo lo que puedas sobre el tema: Debes volverte un conocedor en materia, y no solo hablamos de las características que te ayudan a reconocer un buen equino, sino también sobre su mantenimiento y cuidado. Por ejemplo, como cuidar su salud, como aplicarle primeros auxilios, etc. Incluso, intenta llevar los conocimientos a la práctica realizando trabajos en un establo que te permitan estar en contacto con estos animales de forma vivencial. De esta forma podrás conocer la personalidad de los caballos, su desempeño, etc. Y es que recuerda, que la práctica hace al maestro.
- Corre la voz.Si quieres adquirir tu primer equino, te ayudará mucho correr la voz entre tu círculo social, sobre todo si tienes conocidos que se desenvuelvan en ese mundo: un profesor de equitación, personal de establos, etc. Esto te permitirá recibir el consejo de profesionales y buenas recomendaciones de establos para hacer tu compra.
- Infórmate bien sobre la legislación en materia.La compra de caballo, como todo negocio, está regulado por ciertas leyes, las cuales debes conocer si quieres hacerlo todo como la ley lo manda. Por ejemplo, puede ser que tengas que pagar alguna tasa especial, impuestos por la manutención del caballo, entre otras.
- Forma una red de contactos de apasionados por el caballo.Esto porque así podrás aprender cada vez más sobre este mundo, obtener feedback profesional, buenos consejos y recomendaciones, en fin, una red de apoyo para aprender y disfrutar de tu pasión. Incluso, te servirá para conocer detalles como los veterinarios más adecuados, los herreros que fabrican las herraduras más completas, las mejores tiendas de alimentación, qué redes utilizar para la dosificación de heno, en fin, cientos de tareas para el cuidado de un caballo que se le escapan de vista al ojo novato.
- Elabora un presupuesto real de lo que puedes invertir al año en tu caballo. El factor económico siempre importa. Debes saber cual es tu presupuesto para la compra del caballo, además de cuanto puedes gastar al año en su alimentación, higiene, entrenamiento, visitas al veterinario y herrero, así como los elementos que necesita para su cuidado diario.