En las viviendas nuevas se prioriza la no dependencia de un consumo energético excesivo

ISOTIPO-INFOMEDIOAMBIENTAL

El negocio de la construcción y todas las actividades que van asociadas al mismo han tenido una importancia muy grande en España desde mediados del siglo pasado. El nuestro era un país que necesitaba desarrollarse durante la década de los sesenta y para eso tuvo que echar mano del ladrillo, una industria que fue la responsable del crecimiento económico español hasta que llegó la crisis del 2007. Aunque ha tenido que pasar por algunos años complicados, lo cierto es que esta actividad ya ha vuelto a recuperar su esplendor en los momentos en los que nos encontramos.

Durante todo este tiempo, ha habido un tema que los españoles hemos ido viendo como más y más importante: la vivienda. Cada vez hemos ido demandando una mayor calidad en lo que tiene que ver con este concepto y no es extraño que así sea. Todos y todas hemos sido conscientes de que la felicidad en muchas ocasiones se empieza teniendo con un hogar que cumpla con nuestras expectativas y que nos permita tener el espacio que necesitamos. El hogar es la pieza angular dentro de cualquier vida y, si falla algo en relación a él, está claro que vamos a notar las consecuencias a lo largo de nuestro día a día.

En una información del diario El Economista que vio la luz en el mes de mayo del año pasado, se comentaba que la superficie de viviendas construidas en el interior de nuestras fronteras durante el año anterior fue equivalente a 2.800 estadios como el Santiago Bernabéu. Estamos hablando de muchísimo espacio y de un crecimiento interesante de nuestro parque de viviendas, un crecimiento que da alas a todas esas personas que se dedican directa o indirectamente a ese negocio de la construcción al que hacíamos referencia anteriormente y que tanta relevancia hay que seguir dándole en España.

Hay un motivo por el cual se construyen tantas viviendas en un país como el nuestro. Y ese motivo es que se venden. Así nos lo hace saber una noticia publicada por Alimarket y que asegura que en 2022 se vendieron más de 117.000 viviendas de nueva construcción en España. La ley de la oferta y la demanda es la que predomina en este caso y la que empuja a que haya una necesidad de seguir construyendo. Claro está que debe hacerse de una manera sostenible y respetuosa con el entorno. De eso es lo que vamos a hablar en los párrafos que podéis encontrar a continuación.

Hoy en día, se tiene un especial cuidado medioambiental en una actividad como la construcción. Ya no solo es que se procure dejar al margen de la construcción de viviendas a espacios que estén protegidos por cualquier razón, sino que, además, toda obra nueva está diseñada de una manera en que el consumo energético sea cada vez menor y el ser humano no necesite dilapidar demasiados recursos para conseguir una cierta calidad de vida. El diseño de interiores tiene un importante papel en este sentido y cada vez es más tenido en cuenta por los clientes, en función de lo que nos trasladan desde Efetres Arquitectura, entidad que se encuentra especializada en todo lo concerniente a servicios ligados al diseño y construcción de diversos modelos de edificios.

Es el consumo energético es una de las cuestiones que más tienen en cuenta las personas que van a cambiar de vivienda o que van a reformar la que ya tiene. Y lo es por los dos motivos que os trasladamos a continuación:

  • El primero de ellos tiene un carácter económico, como no podía ser de otra manera. Un menor consumo energético dentro de nuestro hogar equivaldrá al pago de una factura mucho más pequeña en lo que tiene que ver con los suministros básicos que todos los seres humanos necesitamos para vivir en la rutina hogareña.
  • El segundo tiene un componente medioambiental. Cada vez son más las personas que se preocupan por el estado de salud de nuestro planeta y que actúan en consecuencia para tratar de mitigar los efectos de la acción humana en la atmósfera o en los distintos entornos naturales que forman parte de la Tierra.

Es evidente que la acción medioambiental depende de todos y cada uno de nosotros. De hecho, es ahí donde comienza el trabajo, en la cabeza de cada cual, para luego irse trasladando a los gabinetes de dirección de las empresas o a los Consejos de Ministros o reuniones del Gobierno, donde se deben emplear y proponer políticas que también sean comunes para pelear contra la situación de dejadez en la que hemos metido al planeta en los últimos tiempos. Este tipo de asuntos requiere de una cierta rapidez porque el tiempo juega en nuestra contra: si no actuamos rápido, la situación de degradación del planeta podría convertirse en irreversible.

Hay una cosa que nos gustaría puntualizar y es el hecho de que la construcción de nuevas viviendas no está reñida con el hecho de cuidar del medioambiente, principalmente porque las viviendas que se levantan a día de hoy están preparadas para reducir esa dependencia energética a la que ya hemos hecho referencia anteriormente. Es mejor levantar nuevas viviendas que dejar las que ya están y que sigan consumiendo calefacción (o aire acondicionado durante los meses de verano) como si no hubiera un mañana, contribuyendo de ese modo a que continúe degradándose nuestro entorno con voracidad.

Las rehabilitaciones, otro aspecto interesante y a tener en cuenta 

La reforma de las viviendas que ya existen tienen también un papel destacado dentro de lo que tiene que ver con una mejora de la sostenibilidad. Es evidente que no podemos tirar abajo todos los edificios que un día se levantaron en España. Rehabilitarlos es una manera no solo de hacer la vida de sus inquilinos más cómoda, sino también de conseguir redoblar nuestra apuesta por el cuidado del medioambiente. También es aquí donde se hacen los cambios pertinentes para que no tengamos que abusar de ese consumo energético que tanto daño ha hecho a nuestro planeta en las últimas décadas.

En este sentido, España está siendo una verdadera referencia en los últimos años. Y es que muchos de esos edificios que fueron levantados durante mediados del siglo pasado se están rehabilitando a pasos agigantados, algo que nos enorgullece y que demuestra que nuestro país quiere dar un paso hacia delante en lo que tiene que ver con el medioambiente y el cuidado de nuestro entorno. En general, esta política está siendo bastante común en una zona del mundo como la Unión Europea y esperamos que, más pronto que tarde, algunos de los países más contaminantes del mundo empiecen a tomar ejemplo de esto.

Nuestro país debe continuar por la senda por la que viene transitando en los últimos tiempos. Y es que nos estamos convirtiendo en una auténtica referencia en lo que tiene que ver con la ejecución de políticas sostenibles. Primero empezamos siendo una referencia mundial en materia de energías renovables y después hemos ido introduciendo otro tipo de políticas (la limitación de movilidad de los vehículos que dependen de combustibles fósiles, la limitación de objetos de un solo uso, la mayor apuesta por el reciclaje y un largo etcétera) que están teniendo un impacto positivo y que nos está permitiendo ser el modelo a seguir para otros muchos países del mundo.

No cuidar del medioambiente es uno de los errores más graves que podríamos cometer en nuestra existencia. Ojalá que la apuesta por políticas de corte medioambiental sea una constante de cara a los próximos años y que ya nunca nos desprendamos de este tipo de acciones porque son las que nos marcan el camino y las que aumentan las posibilidades de que el ser humano continúe habitando la Tierra durante muchos más años. Si no nos ponemos todavía más serios en lo que respecta a una problemática como la ambiental, está claro que vamos a padecer las consecuencias… y mucho antes de lo que pensamos. Tanto es así que muchas de las personas que estamos leyendo este artículo las padeceremos directamente. No tendremos que esperar a una próxima generación para empezar a ver cuáles son las consecuencias reales de nuestros actos de las últimas décadas.

El ser humano es y debe seguir siendo consciente de que la supervivencia de la Tierra es algo que depende única y exclusivamente de él y que de su acción se van a derivar todo lo bueno o malo que el planeta pueda padecer. Ojalá que esa parte de la sociedad que todavía no está colaborando con el cuidado del entorno cambie de tesitura y pueda poner su granito de arena en el que debe ser el proyecto más importante de la Historia de la Humanidad. Solo de ese modo podremos seguir dando pasos hacia delante y conseguir esa mejora tan necesaria para que las generaciones que están por venir o incluso la nuestra propia no tenga que vernos como los responsables del desaguisado que podría producirse.

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