Disfruta con tu familia de los mejores enclaves del interior de la provincia de Valencia

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El interior de la provincia de Valencia es un destino ideal para disfrutar de una escapada en familia, con múltiples opciones de ocio que combinan naturaleza, cultura, aventura y gastronomía. A diferencia del bullicio de la capital y las playas de la costa, el interior valenciano ofrece un entorno más tranquilo donde se pueden descubrir paisajes impresionantes, pueblos con encanto y actividades para todas las edades.

Un buen punto de partida para la aventura familiar es la comarca de la Vall d’Albaida, un territorio repleto de montañas, ríos y senderos naturales. Desde un alojamiento rural en un pueblo como Salem, es posible explorar el Parque Natural de la Sierra de Mariola, un espacio protegido donde se pueden realizar rutas de senderismo adaptadas a distintos niveles. Los niños disfrutarán de la aventura de caminar entre bosques de pinos y encinas, mientras los adultos se maravillan con la diversidad de la flora mediterránea y la tranquilidad del paisaje. Durante la excursión, es común encontrar fuentes naturales, como la Font de Mariola, un lugar perfecto para hacer una pausa y refrescarse.

Si la familia busca más emoción, una gran opción es visitar la Cueva del Turche, cerca de Buñol. Este paraje natural cuenta con una espectacular cascada y una laguna donde, en épocas de buen tiempo, es posible darse un baño. Además de la belleza del entorno, el acceso es sencillo y apto para niños, lo que convierte la visita en una actividad perfecta para toda la familia. Otra alternativa es el Paraje Natural Municipal de la Cueva de Don Juan, en Jalance, donde se puede hacer una visita guiada a una cueva repleta de formaciones geológicas impresionantes. Los más pequeños quedarán fascinados con las estalactitas y estalagmitas, mientras los guías explican la historia y curiosidades del lugar.

Después de una mañana llena de actividad, llega el momento de disfrutar de la gastronomía local. En los pueblos del interior de Valencia abundan los restaurantes que ofrecen platos tradicionales como el arroz al horno, la olla valenciana o la famosa pericana. Para los niños, siempre hay opciones más suaves como arroces melosos o carnes a la brasa. Algunas masías y restaurantes rurales también permiten a las familias disfrutar de espacios al aire libre donde los más pequeños pueden jugar mientras los adultos disfrutan de la sobremesa.

Por la tarde, un plan cultural puede ser una excelente opción para equilibrar la jornada. En la localidad de Xàtiva, se encuentra su imponente castillo, una fortaleza de origen islámico y posteriormente ampliada por los cristianos. Subir hasta la fortaleza permite disfrutar de unas vistas espectaculares de la comarca y recorrer sus murallas, lo que resulta una experiencia emocionante para los niños. En el casco antiguo de Xàtiva, también se puede visitar el Museo de Bellas Artes, donde se conserva el famoso retrato invertido de Felipe V, una pieza con una curiosa historia que suele llamar la atención de los visitantes.

Otra alternativa cultural es visitar Requena, una localidad famosa por sus bodegas y su historia medieval. Aunque se asocia principalmente con la producción vinícola, este destino ofrece visitas guiadas a sus cuevas subterráneas, donde antiguamente se almacenaban alimentos y vinos. Los niños pueden recorrer estos túneles mientras aprenden sobre la vida en tiempos pasados, convirtiéndose en una experiencia divertida y educativa al mismo tiempo.

Para cerrar el día, nada mejor que un paseo relajante por alguno de los pintorescos pueblos del interior. Localidades como Bocairent, con sus calles empedradas y sus emblemáticas cuevas excavadas en la roca, ofrecen una atmósfera única al caer la tarde. Asimismo, si decidís pasar la noche en la zona, nosotros os recomendamos que os alojéis en La canal de Salem, un alojamiento turístico pensado para disfrutar en familia y que, además, una vez hayáis descansado os permitirá acercaros a alguna de las muchas plazas de pueblos cercanos que organizan actividades al aire libre, como mercados artesanales o espectáculos de música en vivo, perfectos para disfrutar en familia, durante los meses de verano.

Ontinyent, un bonito lugar por descubrir

Muy cerquita de Salem se encuentra Ontinyent, un lugar muy interesante que esconde un espectacular casco antiguo, donde se pueden recorrer calles empedradas y admirar casas señoriales, reflejo del esplendor de la ciudad en la época medieval y moderna. Destaca la Plaza Mayor, centro neurálgico del municipio, rodeada de edificios históricos como el Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María. Esta última, con su imponente campanario de 71 metros, ofrece una de las mejores vistas de la comarca.

El Palau de la Vila, una antigua residencia nobiliaria, es otro de los lugares imprescindibles. Este edificio gótico-renacentista ha sido restaurado y alberga exposiciones y eventos culturales. En sus inmediaciones se encuentra el Barrio de la Vila, declarado Bien de Interés Cultural, que conserva el trazado medieval con calles estrechas y empinadas, evocando el pasado islámico de la ciudad.

Otro punto de interés es el Puente de Santa María, una estructura del siglo XVI que conecta la parte antigua con la zona más moderna de Ontinyent. Muy cerca se encuentra el Museo Textil de la Comunidad Valenciana, que muestra la importancia de esta industria en el desarrollo económico de la ciudad, conocida por su tradición en la fabricación de tejidos y mantas.

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