Estamos asistiendo, en los últimos años, a una evolución de la conciencia del ser humano en todo lo que tiene que ver con el cuidado de su entorno. Hasta hace no demasiado tiempo, este asunto generaba rechazo entre la sociedad, se invisibilizaba su necesidad e importancia y no mucha gente solía tener rutinas que tuvieran como propósito mejorar el estado de salud del planeta. Pero lo cierto es que, por fortuna, las cosas han cambiado y mucho de un tiempo a esta parte y ahora sí que sí tenemos el pensamiento de que es necesario aportar en el cuidado de nuestra Tierra.
La gente ha empezado a tomar partido en este asunto de muchas maneras diferentes: a través de las energías renovables, a través del reciclaje, de usar materiales biodegradables, de la reducción en el consumo de los combustibles fósiles… Hay muchas posibilidades y, desde luego, todo el mundo tiene en mente lo que significa cada una de ellas en el proyecto común que ha de ser aumentar la esperanza de vida de nuestro planeta. Y es que, si no formamos parte de esto, nosotros ya empezaremos a ver las consecuencias de nuestros actos aunque sean las generaciones venideras las que lo sufran en mayor proporción.
Una de las actividades que mejor se han puesto al servicio de la ecología es, sin ninguna duda, la moda. La manera de fabricar prendas de vestir y la apuesta por otros materiales más sostenibles a la hora de confeccionarlas es algo que ya está a la orden del día. Era necesaria la colaboración de una actividad como esta porque, además de ser una de las que necesitaba o solía necesitar una cantidad mayor de recursos naturales, es una de las que tiene un mayor impacto sobre la vida de las personas que poblamos el planeta.
La sección Verde y Azul del diario Información aseguraba, en una de sus noticias, que la moda ecológica se encontraba creciendo de una manera bastante interesante en España en el momento en el que esta información fue publicada, que fue el 15 de marzo de este mismo año. El motivo era que ya había 130 marcas asociadas a este proyecto, lo que deja claro que ha habido un cambio en las prioridades de la gente y ahora es mucho más común que haya personas que ponen todos los medios y conocimientos a su alcance para luchar contra la degradación de nuestra Tierra.
Que el mundo de la moda haya puesto todo lo que tiene a su alcance para el cuidado del medioambiente no es algo que solo haya afectado a las marcas que se encargan de producir y vender las diferentes prendas de vestir, sino que es algo con lo que también se han sentido identificadas todas aquellas personas que suelen ser clientas habituales de alguna tienda o marca de este sector. Desde Liquistocks, de hecho, nos han transmitido que, en el último año, se ha duplicado el número de personas que preguntan por la sostenibilidad de las prendas de vestir de los lotes que comercializan.
Una necesidad que trasciende de la moda
Ni que decir tiene que construir un planeta mejor no es algo que solo dependa de la moda y de la confección de prendas de vestir. Como apuntábamos más arriba, la apuesta por materiales biodegradables, por el reciclaje, por las energías renovables o por el menor consumo de combustibles fósiles es algo que también juega un papel determinante a la hora de hacer posible que el estado de salud de la Tierra sea mejor. Por fortuna, nos consta que hay muchas personas trabajando en cada uno de estos campos y que eso va a ejercer una influencia muy positiva en el planeta.
Una noticia publicada en la página web del diario La Vanguardia en mayo de 2019 hablaba sobre que la tendencia por la moda ecológica se había sumado a una apuesta verde que se inició con la alimentación o la bebida. Como bien sabréis, son muchas las personas que han empezado a apostar por una alimentación más sana que reduzca de manera ostensible su consumo de carne, algo que también va a favor de los intereses de nuestra Tierra. Lo ecológico ha llegado a nuestra vida, desde luego, para quedarse.
Hace tiempo que la Tierra nos envió un ultimátum terrorífico. Si no somos capaces de seguir por el camino que venimos marcando en los últimos años, será difícil que lo podamos cumplir. Creemos firmemente que se están haciendo muchas cosas bien, pero es necesario seguir innovando y mejorando porque la degradación del planeta es demasiada y necesitamos la colaboración desde la primera a la última persona del Globo para solucionarla. Estamos en el camino y no nos tenemos que salir de ahí. Sería un error del que siempre nos estaríamos arrepintiendo.