Descubre la Sierra de Madrid.

ISOTIPO-INFOMEDIOAMBIENTAL

Viajar a la sierra de Madrid es una manera sencilla de entrar en contacto con la naturaleza y desconectar de la rutina diaria. Tienes la ventaja de que se trata de una de las áreas rurales mejor comunicadas de España.

Desde distintas partes de Madrid, como Avenida América, tienes autobuses que te llevan a los pueblos de la sierra. Una vez allí, si lo necesitas, dispones de servicio de taxi. Puedes llegar y moverte por la sierra sin necesidad de coger tu coche. Más aún, yo te lo recomiendo. Así disfrutarás plenamente del entorno.

Por la sierra norte de Madrid discurren los cauces de los ríos Jarama, Manzanares, Lozoya, Guadalix y Guadarrama. Transitas por caminos pecuarios que recorren cerros de hasta 2.000 metros de altitud y descubres pueblos y rincones con encanto.

Esta sierra es un lugar idóneo para practicar senderismo. Para ir andando a todas partes, rodeado de naturaleza y, cómo no, disfrutar de su rica gastronomía.

Estos son algunos pueblos interesantes que puedes descubrir en la Sierra de Madrid.

Collado Villalba.

Para algunos tal vez no sea el rincón más bonito de la sierra, pues encontrarás parajes espectaculares, pero, desde luego, es un lugar que no puedes dejar de visitar. Con más de 64.000 habitantes es uno de los municipios más grandes de la sierra. Un punto idóneo para fijar allí tu centro de operaciones.

Se encuentra en el nordeste de la Comunidad de Madrid, a solo 40 kilómetros de la capital. Situado a las faldas de la Sierra de Guadarrama. A pesar de su densidad en relación con los municipios de la zona, se encuentra rodeado de naturaleza.

La web de viajes Brujulea nos recomienda 7 lugares naturales que visitar:

  1. El parque de las bombas. Se trata de un viejo canal ubicado a las afueras del pueblo, donde en otros tiempos estaban situadas las bombas que abastecían de agua a la ciudad. Hoy es una frondosa arboleda por la que caminar junto al agua canalizada que viene de las montañas.
  2. Romalcalderas. Esta es una parte de bosque, también situado en los confines del pueblo, que se ha sido acondicionado como parque para que vecinos y visitantes puedan transitar tranquilamente por su interior. En él puedes conocer la flora y la fauna del lugar.
  3. Parroquia de la Santísima Trinidad. Es una iglesia moderna. Construida en los años 60 bajo la inspiración del Concilio Vaticano II. Te sorprenderá, porque bajo la apariencia de un edificio civil imponente se albergan vidrieras abstractas y retablos dorados inspirados en el arte barroco.
  4. Canto Hastial. Es un rincón popular de Collado Villalba caracterizado por sus calles adoquinadas y sus edificios basados en la arquitectura tradicional. Un lugar tranquilo, frecuentado por los vecinos, plagado de tiendas, bares y restaurantes donde descubrir la esencia del municipio.
  5. Fuente del Caño Viejo. Si te apetece subir a las faldas de la montaña, puedes llegar hasta esta fuente de piedra construida en el siglo XVIII, donde los vecinos acudían con frecuencia a coger agua procedente de la sierra.
  6. La Villa de la Malvaloca. Otro lugar encantador es esta villa señorial, situada a las afueras del municipio, hoy abierta al público, donde destacan sus maravillosos jardines floridos, salpicados por fuentes coloridas, estanques y esculturas.

Chinchón.    

En el otro extremo de la sierra se encuentra Chinchón, más pegado a la Alcarria de Guadalajara. Tiene una de las plazas castellanas más impresionantes del país, la cual, ya en el siglo XVIII, se cerraba con carros y funcionaba como plaza de Toros. De hecho, la plaza mayor es considerada una de las plazas de toros más antiguas de España.

El contorno de la plaza está formado por casas porticadas en madera de hasta tres alturas. La plata baja está dotada de soportales en todo su perímetro. Hasta hace poco, el centro de la plaza estaba cubierto de arena, como si fuera un coso taurino. La plaza, aunque casi cerrada, no es redonda, más bien tiene un trazado irregular. Esto no le ha impedido ser el epicentro de la vida social y cultural del municipio desde el siglo XVI.

La plaza, además de albergar festejos taurinos, funcionó como corral de comedias en el Siglo de Oro y en ella se hicieron proclamas militares y políticas durante la Guerra de Sucesión.

Pero Chinchón, no solo tiene una magnífica plaza mayor. Cuenta con varios conventos del siglo XVII, como el Convento de las Clarisas, que alberga el panteón de los condes de Chinchón, y el Convento de San Agustín, hoy convertido en Parador Nacional.

Cuenta con otros dos castillos, el Castillo de los Condes, de estilo renacentista, reconstruido en varias ocasiones y el Castillo de Casasola, de estilo gótico, prácticamente en ruinas, pero que aún conserva su puente de piedra y varios torreones.

Chinchón posee una iglesia gótica, la iglesia de la Asunción y el campanario de la antigua iglesia de Gracia, conocido como la torre del reloj. Una iglesia derruida por los franceses durante la guerra de la independencia, pero de la que se conservó esta torre, donde aún se hacen funcionar las campanas para llamar a los feligreses a los actos religiosos.

En las bodegas de Chichón se produce el anís más prestigioso del país, que lleva el nombre de la localidad. El municipio está integrado dentro de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España.

San Lorenzo de El Escorial.

Este municipio de la sierra está indisolublemente ligado al Palacio de El Escorial que mandó construir Felipe II a finales del siglo XVI, como conmemoración de la victoria de la Batalla de San Quintín, el 10 de agosto de 1557.

El Palacio se construyó en un tiempo récord, apenas 21 años, y pasó a convertirse en el palacio más grande de toda Europa. Desde lo alto se puede apreciar como la forma del monumento recuerda una parrilla, como en la que fue ajusticiado el mártir San Lorenzo.

Aunque la corte de los Austrias estaba ubicada en Madrid, el Palacio hacía las veces de residencia de vacaciones y recreo para Felipe II y los monarcas de la dinastía que lo sucedieron. Habitándolo durante largas temporadas.

Debido a la dimensión política que alcanzó esta zona, el pueblo se dividió en dos municipios con dos administraciones diferentes, San Lorenzo de El Escorial, por un lado, y El Escorial, donde está situado el palacio, por otro. Considerado este último por los lugareños como San Lorenzo de abajo.

Anexo al palacio se encuentra el panteón de los Austrias, donde descansan los restos de todos los reyes de la dinastía, incluidos los de Carlos V, primero de España y quinto de Alemania. Su custodia se le encargó a la orden de los Jerónimos, de ahí que reciba la denominación de Monasterio de El Escorial.

Hablar del Palacio de El Escorial nos daría para escribir un libro entero, no vamos a contarte nada más, solo recomendarte encarecidamente que si estás en Madrid, no dudes en visitarlo.

Además del Palacio, la bloguera de viajes Giovanna Marmo, en su blog La Rubia Criolla, nos propone visitar otros monumentos relacionados como La Casa del Príncipe, oculta entre los jardines y separada del palacio, mandada construir por Carlos IV antes de ser coronado rey, con un estilo neoclásico; o la silla de Felipe II, un banco de piedra situado en lo alto de la montaña, dentro de la finca donde solía salir a cazar el monarca.

No muy lejos de allí, yo creo que perteneciente al mismo municipio, se encuentra el controvertido monumento del Valle de los Caídos.

Buitrago de Lozoya.

Es uno de los pueblos más bonitos de la sierra de Madrid. Una ciudad de origen medieval amurallada junto al cauce del río Lozoya. Para acceder a la puerta principal de la ciudad se recorre un puente de piedra que cruza el río, construido, como la muralla, por los árabes en el siglo XI.

Ya en el interior del pueblo se encuentra la iglesia de Santa María del Castillo. Uno de los ejemplos mejor conservados de arquitectura mudéjar. El arte mudéjar era el que realizaban los cristianos que vivían en territorio musulmán durante la edad media. En Al Ándalus, los árabes permitían libertad de culto en su territorio, siempre que se pagara un impuesto especial. Este estilo contiene una gran riqueza artística, ya que mezcla elementos árabes como los artesonados de madera o yeso con otros de la tradición cristiana.

En lo alto del pueblo se encuentra el antiguo alcázar mudéjar. Construido con ladrillo, cal y piedra. Una técnica utilizada por los árabes, que contrasta con los castillos de piedra que levantaban los cristianos. En el alcázar destaca su amplio patio de armas y el foso defensivo al otro lado de la muralla.

Buitrago de Lozoya también tiene su particular museo Picasso. Una colección de cuadros, grabados, dibujos y bocetos cedidos al ayuntamiento por Eugenio Arias Herranz, amigo íntimo de Picasso durante su exilio en Francia, además de su peluquero. Herranz, natural de Buitrago, cedió al pueblo las obras de arte que el pintor malagueño le fue regalando en vida.

Esto solo es una pequeña muestra. La sierra de Madrid tiene mucho más por descubrir.

Últimas publicaciones

Viaja con lo puesto

A ver, el título no es tan cual porque algo más que “lo puesto” llevábamos pero muy poco